Un cliente en Hungría tiene cuatro Molinos de martillos GHM de Ottevanger en sus líneas de producción. Para limitar el riesgo de paradas no planificadas de los molinos de martillos, el cliente ha firmado un contrato de servicio para un mantenimiento preventivo dos veces al año. En este caso, el propio cliente se encarga del mantenimiento periódico semanal y diario. También aconsejamos al cliente acerca de las piezas que debe tener en stock en sus instalaciones.
Los tiempos de mantenimiento siempre se programan junto con el cliente para que puedan tener lugar durante una parada planificada de la planta. De esta forma, el cliente no pierde un valioso tiempo de producción y obtiene el máximo rendimiento de sus líneas de producción. Un contrato de mantenimiento preventivo ofrece una mayor fiabilidad de la producción, y evita pérdidas de tiempo de producción.
Este método tiene varias ventajas. Para empezar, el cliente no necesita disponer de un amplio (y costoso) stock de piezas de repuesto. También es mucho menos probable que las máquinas se detengan inesperadamente, ya que son revisadas completamente dos veces al año, además de recibir mantenimiento preventivo. Esto garantiza el máximo tiempo de actividad de la planta y ahorra los costos de interrupciones innecesarias de inventario y producción.
Mantener un stock de piezas de repuesto es caro. Si firma un contrato de mantenimiento preventivo, evita gran parte de estos gastos.
Cada cita se programa en consulta con usted, para que se pueda adaptar de forma óptima a la planificación de sus procesos. Esto significa que nunca tendrá que detener su línea durante el tiempo de producción.
Una parada de producción no planificada es muy costosa. El mantenimiento preventivo minimiza el riesgo de fallos durante la producción.
Gracias al mantenimiento preventivo, el tiempo de inactividad de sus instalaciones se reduce al mínimo.